La esencia

A veces tengo pánico, cuando me doy cuenta del gran poder que tienes sobre mi.

El sentimiento que se me genera al verte, el amor que siento al pensarte, el deseo que se me genera al tocarte, el placer que me genera el acariciarte, el besarte lento, el abrazarte fuerte… Da miedo, ese sensación tan embriagadora de éxtasis de felicidad, de desconexión del mundo y del dolor. En pocos segundos, me tienes completamente a tu merced, completamente en tu poder.

Si te vas, estaría perdido, estaría destruido y lo único que desearía, sería desconectarme del mundo por siempre más, que sentido tendría si tu no estás, si ese placer desapareciera… Sería el fin de mi existencia.

Sería el fin de la esencia.

Poemas sin rima

Un fin sin fines,

un desmayo sin enfermedad,

una vida sin felicidad,

una meta sin que culmines.

Miedos sin traumas,

una relación sin pasión,

es una cuenta sin sumas

y miedo sin presión.

Dolores sin una caída,

agobios sin una huida,

desenterrar sin vida.

Espacio sin salida,

entradas al vacío,

flores sin rocío.

JVR.

Fuego y hielo

Llega la noche se deja ver,

la oscuridad me hace estremecer.

La larga espera hace presencia,

el miedo me invade en su ausencia.

El fuego es tenue en la negrura,

el miedo deja paso a la amargura,

ven maga de la luz a reavivar,

el potente fuego que nos hacía vibrar.

Los muertos están bien vivos,

hay enemigos en todos los frentes,

pero los muertos atacan como dementes.

Nunca les he dado motivos,

nadie te amará jamás,

como yo hice sin guardarme nada más.

JVR.

Me gustaría ser

Nunca desee más que ser alguien especial para tí. Que algún día, cerraras los ojos y pensaras en mí. Que, el día que yo ya no esté, me imaginaras como alguien noble que obró, todo lo que en su mano estuvo, por ayudarte a ser feliz.

Me gustaría ser tu suerte, la lotería que toca una vez cada un millón aunque me siento del montón. Pero si alguna vez, para tí fuí, ese boleto ganador, no habrá mayor premio para mi. Te digo, que para mí, eres premio y regalo, de la mayor de las fortunas que pudieran caer en mis manos, una vez en un billón, eres afortunado de tal manera y yo lo fuí por dos, espero no perder mi fortuna, una segunda vez, por mi mala cabeza y mi emocional inmadurez.

Me gustaría ser tu felicidad, que pienses en ser feliz y mi imagen fuera lo primero, que te viniera a la mente. No quiero ser una opción más en tu cuenta, mucho menos andar por detrás de otras ideas. No soy mucho, muchas veces nada, pero si algún propósito tengo, es procurar que seas la más dichosa. Hacerte sentir afortunada en todo instante y llevarte a niveles de gloria, donde nunca estuvistes antes.

Me gustaría ser tu sonrisa, pues no hallaré nada más hermoso que tu sonrisa, dulce, tierna y sensual, que se te posa en el rostro, algunas de las veces que me miraste. Esa sonrisa tan maravillosa que te alza como Diosa.

Me gustaría ser tu cálida mirada. Jocosa, con ganas de aventuras y penetrante hasta el alma. Esa luz brillante, esos destellos de tu interior, esos reflejos que alguna vez fuí, de brillo extenuante de placer y felicidad.

Me gustaría ser piloto, bordeando cada una de tus curvas. Volver a sentir el límite del cielo entre tus caderas, subir lentamente mis dedos por tus tersas piernas, agarrarme fuerte por tu cintura para no caerme y besarte de nuevo, cada uno de tus eróticos senos. Y todo ello, por el mero hecho de conectar, de sentirme uno solo, de fusionarnos hasta el punto de desvanecer.

Cerrar los ojos y volar, por unos segundos, al lado de tu alma soñadora, de por un instante, sentirme libre de miedos y, a tu lado, imaginar. Imaginarnos juntos, radiando de diversión, de placer y de éxtasis sobrevolando este mundo, dejándolo atrás. Quiero ser tu compañero de aventuras, tu compañero de locuras, sean cuales sean, esten en mis pensamientos o no, quiero explorar el mundo y nuevas experiencias. A tu lado, hazme soñar con lo que nunca quise, quizás estuve demasiado ciego hasta ahora. Hazme participe de tu vida pues te regalo mis días.

Y todo ello, por si alguna vez, no estoy para recordártelo, porqué eres sensual y bonita hasta la extenuación. Pero eres bella y noble, dulce y buena, inteligente y llena de ideas, tanto, que poder conectar hasta tal intimidad, como hicimos más de una vez, es una aventura y un placer. Tanto, que no me quedará nada más que hacer. Sólo, rezarte, para que no acabe, como acaba al amanecer y repitamos de nuevo, hasta el anochecer de nuestros días.

P.D: Gracias, por alguna vez, haberme hecho soñar, es difícil sacarme del subsuelo terrenal dónde ando varado. Nunca quise ser quién te dejará de hacer volar, pero que difícil es no soñar con salir de aquí. Como Dumbo, debo aprender a volar, quizás tus plumas de ave soñadora, me lleven a volar. He sido siempre, cuestionado por el mundo, tal como él, espero algún día, al menos para tí, maravillar la escena.

JVR.

Vuela

Quizás nunca sabrás, que yo peleaba con todos mis miedos, mis inseguridades y mis grandes defectos, mientras a la vez, corría detrás tuyo, intentando hacerte feliz y buscando, que te sintieras suficientemente segura para echar a volar, aunque mis miedos me anclaran por siempre más, a verte volar desde el suelo.

JVR

Soñando despierto

«La nostalgia de la primera vez, de volver a sentir lo que una vez sentimos, de tener esa magia de la incertidumbre que se convierte en realidad.

De no saber si serás mía para siempre, pero tener la ilusión de que así sea.

De que me mires con deseo de amarme para siempre, con los ojos brillando cuando miran algo místico e interesante.

De que todo eso no se pierda y nos quedemos con la costumbre de sentir eso constantemente. Constantemente sorprendernos mutuamente aunque ya nos conozcamos al más puro detalle.

De los detalles y sorpresas que generen esa sensación mutua de que me amas con toda tu alma, de que me deseas con todo tu cuerpo, de que quieres que te cuide y cuidarme hasta envejecer juntos.

De engordar juntos, ponernos en forma juntos, de adoptar un gatito juntos, de tener un jardín con animales, de tener una casa en las afueras de Londres, de buscarnos un lugar juntos en el campo, de sobretodo, compartirlo todo y arrugarnos juntos, sentados en un porche, mirándonos mutuamente y mirando a que, al fin, la vida ha tenido sentido si tú has estado a mi lado.

De ser feliz, vivir en el enamoramiento constante, de no sentir la decepción de alguien que no vive intensamente el amor, de sentir que la pasión aflora a cada centímetro de tu piel. De que cada segundo, sea un mundo que queramos parar, para volverlo a apreciar.

De que el mundo se pare a mirarnos, como nos besamos como el primer día. Siempre querré besarte, espero que tu también.»

JVR

El perfume de la vida

Si no se cuida se apaga,

calderito de calor hogareño,

aqui empieza a hacer frío,

por mucho que me empeño.

No es suficiente con lo mío,

alguien debe avivar el fuego,

mientras yo voy metiendo leña,

no es suficiente con eso

sino, el trabajo que desempeña.

Ya no tengo ninguna razón de peso

ni ninguna sensación de apego.

Esta vida me consume

y la pasión se esta apagando.

Ante tanto desaliento,

yo no soy inmune.

Esto todo lo está matando,

echo de menos tu perfume,

sentir de cerca lo que nos une.

JVR.