Nunca desee más que ser alguien especial para tí. Que algún día, cerraras los ojos y pensaras en mí. Que, el día que yo ya no esté, me imaginaras como alguien noble que obró, todo lo que en su mano estuvo, por ayudarte a ser feliz.

Me gustaría ser tu suerte, la lotería que toca una vez cada un millón aunque me siento del montón. Pero si alguna vez, para tí fuí, ese boleto ganador, no habrá mayor premio para mi. Te digo, que para mí, eres premio y regalo, de la mayor de las fortunas que pudieran caer en mis manos, una vez en un billón, eres afortunado de tal manera y yo lo fuí por dos, espero no perder mi fortuna, una segunda vez, por mi mala cabeza y mi emocional inmadurez.

Me gustaría ser tu felicidad, que pienses en ser feliz y mi imagen fuera lo primero, que te viniera a la mente. No quiero ser una opción más en tu cuenta, mucho menos andar por detrás de otras ideas. No soy mucho, muchas veces nada, pero si algún propósito tengo, es procurar que seas la más dichosa. Hacerte sentir afortunada en todo instante y llevarte a niveles de gloria, donde nunca estuvistes antes.

Me gustaría ser tu sonrisa, pues no hallaré nada más hermoso que tu sonrisa, dulce, tierna y sensual, que se te posa en el rostro, algunas de las veces que me miraste. Esa sonrisa tan maravillosa que te alza como Diosa.

Me gustaría ser tu cálida mirada. Jocosa, con ganas de aventuras y penetrante hasta el alma. Esa luz brillante, esos destellos de tu interior, esos reflejos que alguna vez fuí, de brillo extenuante de placer y felicidad.

Me gustaría ser piloto, bordeando cada una de tus curvas. Volver a sentir el límite del cielo entre tus caderas, subir lentamente mis dedos por tus tersas piernas, agarrarme fuerte por tu cintura para no caerme y besarte de nuevo, cada uno de tus eróticos senos. Y todo ello, por el mero hecho de conectar, de sentirme uno solo, de fusionarnos hasta el punto de desvanecer.

Cerrar los ojos y volar, por unos segundos, al lado de tu alma soñadora, de por un instante, sentirme libre de miedos y, a tu lado, imaginar. Imaginarnos juntos, radiando de diversión, de placer y de éxtasis sobrevolando este mundo, dejándolo atrás. Quiero ser tu compañero de aventuras, tu compañero de locuras, sean cuales sean, esten en mis pensamientos o no, quiero explorar el mundo y nuevas experiencias. A tu lado, hazme soñar con lo que nunca quise, quizás estuve demasiado ciego hasta ahora. Hazme participe de tu vida pues te regalo mis días.

Y todo ello, por si alguna vez, no estoy para recordártelo, porqué eres sensual y bonita hasta la extenuación. Pero eres bella y noble, dulce y buena, inteligente y llena de ideas, tanto, que poder conectar hasta tal intimidad, como hicimos más de una vez, es una aventura y un placer. Tanto, que no me quedará nada más que hacer. Sólo, rezarte, para que no acabe, como acaba al amanecer y repitamos de nuevo, hasta el anochecer de nuestros días.

P.D: Gracias, por alguna vez, haberme hecho soñar, es difícil sacarme del subsuelo terrenal dónde ando varado. Nunca quise ser quién te dejará de hacer volar, pero que difícil es no soñar con salir de aquí. Como Dumbo, debo aprender a volar, quizás tus plumas de ave soñadora, me lleven a volar. He sido siempre, cuestionado por el mundo, tal como él, espero algún día, al menos para tí, maravillar la escena.

JVR.

Deja un comentario